No es necesario hacer la Hora de la Pasión a la hora correspondiente del día. Por ejemplo, si a una persona le corresponde hacer la Hora de las 3 a las 4 de la mañana, puede hacerla a cualquier hora del día que le sea posible y conveniente.
La mayoría de las personas no pueden disponer de su tiempo a voluntad, sea por las obligaciones que cada uno pueda tener o bien por ser necesario dormir bien para no incurrir en alguna situación difícil o incluso peligrosa si se llegara a descuidar el sueño. Por ejemplo: si una persona se despierta todas las noches a las 3 de la mañana para hacer su Hora de la Pasión, al día siguiente podría pasar dificultad para mantenerse despierto y causar algún accidente si se llegase a dormir incluso por un instante. O bien, si una persona trabaja no puede hacer una pausa en su trabajo pues podría incurrir en una falta grave que la llevaría a ser despedida de su trabajo.
Sin embargo, no importa en qué situación uno pueda encontrarse, sí podemos poner la intención de hacer la Hora de la Pasión que nos corresponde aun cuando no podamos hacerla durante algunos días, por causa de fuerza mayor.
De hecho en la Oración de Preparación para antes de cada Hora, dice así:
"...Y por aquellas horas que no puedo meditar, te ofrezco la voluntad que tengo de meditarlas y es mi intención meditarlas durante todas aquellas horas en las que estoy obligado a ocuparme de mis deberes o a dormir..." (Las Horas de la Pasión, Oración de preparación para antes de cada Hora)
Esto se refiere también a aquellos días en los que por las circunstancias, de enfermedad o bien por ocupaciones de fuerza mayor, uno se ve obligado a no poder hacer la Hora de la Pasión que le corresponde.