Es muy aconsejable hacer siempre un momento de preparación antes de orar, ya sea la Hora de la Pasión o cualquier otra oración. El alma debe pedirle a Dios que su oración sea de su agrado y para esto le pide su ayuda para que así sea; rectifica la intención por la que quiere orar y le ofrece su oración.
Por lo tanto, si lo que deseamos es que nuestra oración sea sumamente agradable a Nuestro Señor, y de provecho para muchas almas incluyendo la nuestra, es muy aconsejable hacer siempre que nos sea posible la Oración de Preparación para antes de cada Hora.
De hecho, en la Oración de Preparación para antes de cada Hora le pedimos a Nuestro Señor así:
"...Y para complacerte aún más, tomo tus pensamientos, tu lengua, tu Corazón y con ellos quiero orar, fundiéndome del todo en tu Voluntad y en tu amor..."(Las Horas de la Pasión, Oración de Preparación para antes de cada Hora)
Cuanto más unidos estamos a la Voluntad de Dios, teniendo sus mismas intenciones, su misma Voluntad, invitándolo a orar en nosotros, nuestras oraciones tendrán entonces el mismo valor que las oraciones que hizo Nuestro Señor Jesucristo por nosotros.
Del mismo modo la Oración de Acción de Gracias para después de cada Hora. En la Santa Misa, en la oración del Prefacio, decimos: "En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar..." Por lo que es muy recomendable hacer dicha oración.
Con esta oración, no solamente le damos gracias a Nuestro Señor, sino que le pedimos y confirmamos que queremos seguir siempre reparando junto con él durante todo el día tanto para participar con él en su Pasión, como para la salvación de todas las almas.
"... He tratado de seguirte en todo, y ahora, teniendo que dejarte para cumplir con mis habituales obligaciones, siento el deber de decirte ‘gracias' y ‘te bendigo'."(Las Horas de la Pasión, Oración de Acción de Gracias para después de cada Hora)